Gentleman.

Es la mejor palabra que existe, para describir al hombre que conocí anoche.
Un Gentleman.
Amigo de mi padre desde siempre.
Un hombre viejo (80), muy sabio, que recorrió el mundo, ingeniero jubilado, con buen dinero, pero bohemio, vivió en 14 casas y en distintos lugares del planeta desde Teherán a un pueblo muerto sobre el río orinoco, sobrevió a 4 tumores, y el mismo admite que todavía tiene cáncer, aunque el último brote fue hace 28 años, varios hijos. Un hombre de la vieja escuela pero sumamente evolucionado mentalmente, escribió varios libros, algunos sobre la importancia y el rol de la mujer (casi podemos decir que es un feminista) está en contra de los convencionalismos occidentales, y es un amante de las ciencias, el Whisky y las artes. Ahora mismo, está en un proyecto para la construcción de un sistema de turbinas eólicas, mediante un metodo que no se usa en el mundo, porque los gobiernos consideran que no da ganancia aunque cuida más el medioambiente, mientras prepara un nuevo libro. Un hombre con un excelente sentido del humor.

Me invitó a ir a su casa cuando quiera, a charlar. Con mucho gusto voy a ir.