Siempre, hablar, es la forma de solucionar las cosas. Huir, enojarse, aislarse, emborracharse, cagarse a trompadas, no. Hablar, es la verdadera manera de solucionar las cosas. Es la única manera, que tiene un hombre, de defenderse, de explicarse, de pedir perdón, de arrepentirse, de justificarse, de descargarse, de culpar, juzgar, retar o enmendarse y enmendar. Por eso, cuando decimos, y decimos con convicción, todo hombre tiene derecho a un juicio justo, nos referimos, a que ese hombre, tiene el derecho de hablar o que alguien hable por él. Sea para declararse culpable, para defenderse, para lo que sea. Es la única forma.
Hablar, hablar, significa hacerse cargo. Significa enfrentarse al problema.
Enojarse, huirle (en todas sus formas, dejarlo de lado, cagarse a trompadas, ponerse en un coma alcoholico, suicidarse), subestimarlo, retirarse, resignarse. Son otra cosa.
Hablar, es la forma que tiene un hombre de encarar algo, de enfrentarlo.
Este sábado voy a reventarme la cabeza con La Franela
(aunque lamento no poder ir a Lupus).
Después de eso, que me pise un bondi.
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