jueves, 18 de febrero de 2010

Teatro en Blanco.

Hay dos versiones del texto que les voy a poner a continuación; una es la semi-narrativa, que es la que van a ver, y la otra, que tiene las letras en blanco, por eso no la van a ver a menos que la seleccionen con el mouse, es la versión Obra de Teatro, con las indicaciones que corresponden y todo eso. Yo recomiendo leer la semi-narrativa primero, porque es más dinámica, y en todo casi, si se tiene buena imaginación, leer después la teatral.



Capítulo 1.

Acto Nº1

(versión semi-narrativa)
[Los escrito en [corchetes] son puramente técnicos; lo que aparece entre (paréntesis) está dicho en voz alta, por la persona que sea, generalmente el narrador.]

Aparezco yo, su querido narrador.

¿Alguno de ustedes lectores conocen el aroma de un natatorio?
Ese olor a humedad, vapor, cloro y lavandina. Sobre todo ese condenado hedor, a humedad, parece impregnarlo todo.

Bueno, quién lo conozca, puede hacerse una idea de a que olía aquel cuarto.

Una habitación alargada, como un pasillo, con una sola puerta a la derecha, y duchas en el fondo. Paredes de azulejos, tubos de luz titilantes, lockers (algunos se empecinan en decirles “casilleros”) y bancos de por medio. Ah, sí, y muchos caños, por todos lados, saliendo de las paredes, por el techo, debajo de los bancos, sobre ellos. Bueno, algo así como un vestuario.

Ya tienen, quizá, la imagen visual también.

Ahora vayamos a lo más importante, (¿diría uno, no?) los personajes. De un lado tenemos a Bob , un tipo bien grandote, fortachón, vestido con un sobretodo beige, y un gorro de esos que usan los mafiosos, saben de cuales les hablo; sostiene en su mano izquierda un arma, ¡epa! tranquilos, apunta hacia el suelo. Tiene una cara cuadrada, exageradamente, algunas cicatrices, por qué no, y unos muertos ojos marrones. No vemos su pelo, porque lo debe tener corto y el gorro se lo tapa. Sentado, dándole la espalda, está Michael (al caso los podríamos llamarlos, Roberto y Miguel, pero en inglés tiene más efecto, a nadie le va a interesar cuando maten a Cacho el patovica, en cambio Carl el matón, y.., qué querés que te diga? pega más…) bueno, ¿en qué estaba? Ah, sí, Michael. Es un joven alto, atlético, rubio y de ojos celestes, el estereotipo del deportista atractivo, y sí, algo estúpido.

Bueno, el punto es que este pibe, está sentado, desnudo, secándose sin el más mínimo pudor (y créanme, yo lo inventé, no tiene de que avergonzarse…), mientras Bob le habla, sumamente enojado. No podemos escuchar exactamente que dicen desde acá tan lejos, así que mejor acerquémonos.

B [gesticulando violentamente] - ¡Esto no puede volver a pasar! ¡Hay mucho dinero puesto en ti muchacho, tú crees que – (¿esperen, los personajes van a hablar en tú, o en vos? Bueno, en voseo mejor, más legible) – vos creés que esto es una especie de juego o algo así, no?

M [sonríe mientras se sigue secando, luego adopta un tono más serio]: - No, sé que no es un juego, pero conozco mi cuerpo, conozco mis habilidades, ¡me conozco! Y sé que puedo hacerlo sin ningún tipo de ayuda. Además, si nos hacen algún tipo de examen antes del torneo, y descubren algo, será mucho peor.

B [furioso]:- ¡Tarado! Irvin decide a quién se le hacen las pruebas, y más vale que ese estúpido judío no haría nada para contradecir al jefe.

M [retrocediendo con el cuerpo, como intimidado; termina con una sonrisa de suficiencia en el rostro]- Che, che, sabes que no quiere saber nada de esas cosas… yo solo quiero ganar, es lo único que me importa, para eso dediqué mi vida entera, me entrené durante años, y sé que puedo hacerlo, es una cuestión de orgullo y auto superación.

Detengamos la escena un segundo, para observar en este preciso momento el rostro de Bob. Ya que el tiempo ha quedado momentáneamente congelado, podemos observar su expresión como si estuviese tallada en fino mármol. Su gordo y paposo (inventé esa palabra creo) cuello está atravesado por dos, tres, sí, tres cordilleras venosas, de un rojo intenso; un par más de estas, le surcan la frente, y las manos, digamos que está ligeramente hinchado. Su cara presenta un marcado tono rosado, que alcanza el rojo furia en algunas partes como la sien y las mejillas. Los brazos extendidos hacia el cielo, empuña con violencia el arma, y le cae un poco de baba de la boca, que está contraída en una mueca de ira contenida. De la nariz le cuelgan algunos mocos, aunque eso probablemente es de lo sucio que es nomás, y no tenga nada que ver con su enojo
.
Sigamos.

B: ¡Infeliz! ¡Me chupa un huevo tu auto superación o tu orgullo! Tenés que ganar, sí o sí, y escúchame, no importa que seas el favorito del jefe, si fallas vas a terminar sumergiéndote en un lugar mucho más profundo que el fondo de una pileta; a nadie le importa este deporte de mierda, solo les interesa apostar, se da que tenés la posibilidad de llegar a las internacionales, con apostadores internacionales, y con mucha plata, y la cosa se vuelve interesante; es la única razón por la que te ayudamos hasta ahora, pero así de rápido –[chasqueo de dedos]- bueno, dios da, y dios quita, ¿quedo claro?

M [con expresión confundida]: Sí, sí…

B [Yéndose]: perfecto, entonces dentro de dos días, vas a encontrarte con uno de los nuestros. Ah... y la próxima vez que estés hablando conmigo, tapate por favor, no tengo ganas de volver a verte el culo al aire, al menos que sea para pateártelo; en el borde de un puente; marica…

Como todo buen fin de acto, las luces se apagan lentamente.






Versión teatral, en letra blanca, seleccionar para leer:
Capítulo 1.


Acto Nº1


(Versión Teatral)
[Los escrito en [corchetes] son puramente técnicos; lo que aparece entre (paréntesis) está dicho en voz alta, por la persona que sea, generalmente el narrador.]


[ambientado en algún periodo del 1940 al ‘55]
[cuarto obscuro, se ilumina con un foco a una persona entrando, la luz lo sigue siempre]
[ sale narrador, mira hacia el escenario, y comienza a hablar]


Aparezco yo, su querido narrador.


[toma aire, quizá hace como que prende una pipa y fuma una o dos bocanadas]


¿Alguno de ustedes lectores conocen el aroma de un natatorio?
Ese olor a humedad, vapor, cloro y lavandina. Sobre todo ese condenado hedor, a humedad, parece impregnarlo todo.


Bueno, quién lo conozca, puede hacerse una idea de a que olía aquel cuarto.


Una habitación alargada, como un pasillo, con una sola puerta a la derecha, y duchas en el fondo. Paredes de azulejos, tubos de luz titilantes, lockers (algunos se empecinan en decirles “casilleros”) y bancos de por medio. Ah, sí, y muchos caños, por todos lados, saliendo de las paredes, por el techo, debajo de los bancos, sobre ellos. Bueno, algo así como un vestuario.


Ya tienen, quizá, la imagen visual también.


[se prenden las luces que enfocan a las paredes del escenario, donde se ve representado la escena descrita recién, un banco en el medio es lo que importa, el resto puede ser pintado, dibujado, intuido o decoración. El centro de la tarima sigue obscuro, se ve el perfil de dos personas, ambas moviéndose en mudo silencio]


Ahora vayamos a lo más importante, (¿diría uno, no?) los personajes. De un lado tenemos a Bob , un tipo bien grandote, fortachón, vestido con un sobretodo beige, y un gorro de esos que usan los mafiosos, saben de cuales les hablo; sostiene en su mano izquierda un arma, ¡epa! tranquilos, apunta hacia el suelo. Tiene una cara cuadrada, exageradamente, algunas cicatrices, por qué no, y unos muertos ojos marrones. No vemos su pelo, porque lo debe tener corto y el gorro se lo tapa. [Lo ilumina una luz unos segundos y se apaga]
Sentado, dándole la espalda, está Michael (al caso los podríamos llamarlos, Roberto y Miguel, pero en inglés tiene más efecto, a nadie le va a interesar cuando maten a Cacho el patovica, en cambio Carl el matón, y.., qué querés que te diga? pega más…) bueno, ¿en qué estaba? Ah, sí, Michael. Es un joven alto, atlético, rubio y de ojos celestes, el estereotipo del deportista atractivo, y sí, algo estúpido. [Ahora se lo ilumina a él también solo unos segundos]


Bueno, el punto es que este pibe, está sentado, desnudo, secándose sin el más mínimo pudor (y créanme, yo lo inventé, no tiene de que avergonzarse…), mientras Bob le habla, sumamente enojado. No podemos escuchar exactamente que dicen desde acá tan lejos, así que mejor acerquémonos. [Se pone atrás de los dos, que son iluminado de pronto, mientras el narrador desaparece]


B [gesticulando violentamente] - ¡Esto no puede volver a pasar! ¡Hay mucho dinero puesto en ti muchacho, tú crees que –[se lo ilumina al narrador, y se obscurece a los otros dos] ¿esperen, los personajes van a hablar en tú, o en vos? Bueno, en voseo mejor, más legible [vuelve a apagarse e iluminarse a los otros dos] – vos creés que esto es una especie de juego o algo así, no?


M [sonríe mientras se sigue secando, luego adopta un tono más serio]: - No, sé que no es un juego, pero conozco mi cuerpo, conozco mis habilidades, ¡me conozco! Y sé que puedo hacerlo sin ningún tipo de ayuda. Además, si nos hacen algún tipo de examen antes del torneo, y descubren algo, será mucho peor.
B [furioso]:- ¡Tarado! Irvin decide a quién se le hacen las pruebas, y más vale que ese estúpido judío no haría nada para contradecir al jefe.


M [retrocediendo con el cuerpo, como intimidado; termina con una sonrisa de suficiencia en el rostro]- Che, che, sabes que no quiere saber nada de esas cosas… yo solo quiero ganar, es lo único que me importa, para eso dediqué mi vida entera, me entrené durante años, y sé que puedo hacerlo, es una cuestión de orgullo y auto superación.


[se congelan, se apaga a Michael pero se deja prendido a Bob y se ilumina también al narrador, este gira hasta estar delante de Bob, y le toquetea el restro y el cuerpo mientras dice el siguiente diálogo]


Detengamos la escena un segundo, para observar en este preciso momento el rostro de Bob. Ya que el tiempo ha quedado momentáneamente congelado, podemos observar su expresión como si estuviese tallada en fino mármol. Su gordo y paposo (inventé esa palabra creo) cuello está atravesado por dos, tres, sí, tres cordilleras venosas, de un rojo intenso; un par más de estas, le surcan la frente, y las manos, digamos que está ligeramente hinchado. Su cara presenta un marcado tono rosado, que alcanza el rojo furia en algunas partes como la sien y las mejillas. Los brazos extendidos hacia el cielo, empuña con violencia el arma, y le cae un poco de baba de la boca, que está contraída en una mueca de ira contenida. De la nariz le cuelgan algunos mocos, aunque eso probablemente es de lo sucio que es nomás, y no tenga nada que ver con su enojo.


Sigamos.


[Narrador es apagado y se prende a Michael]
B: ¡Infeliz! ¡Me chupa un huevo tu auto superación o tu orgullo! Tenés que ganar, sí o sí, y escúchame, no importa que seas el favorito del jefe, si fallas vas a terminar sumergiéndote en un lugar mucho más profundo que el fondo de una pileta; a nadie le importa este deporte de mierda, solo les interesa apostar, se da que tenés la posibilidad de llegar a las internacionales, con apostadores internacionales, y con mucha plata, y la cosa se vuelve interesante; es la única razón por la que te ayudamos hasta ahora, pero así de rápido –[chasqueo de dedos]- bueno, dios da, y dios quita, ¿quedo claro?


M [con expresión confundida]: Sí, sí…


B [Yéndose]: perfecto, entonces dentro de dos días, vas a encontrarte con uno de los nuestros. Ah... y la próxima vez que estés hablando conmigo, tapate por favor, no tengo ganas de volver a verte el culo al aire, al menos que sea para pateártelo; en el borde de un puente; marica…


Como todo buen fin de acto, las luces se apagan lentamente.
[Las luces se apagan lentamente, narrador se despide con una reverencia]

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1 Ando Ganas 2 Arde la ciudad 3 Un Poco de Amor Francés 4 A Veces 5 Lo que me Mata 6 Todo Pasa